Del gusto por el surrealismo nace esta serie de obras abordadas desde el plano concreto y diferenciado, hasta la línea. Se contiene en una atmósfera gráfica de plenos blancos, negros y en algunos casos grises, exceptuando los collages
Delatan sucesos de forma simbólica y fragmentos de pensamientos. La idea de algunos dibujos se extrae del mundo circundante en el momento en que son realizados, es decir, que juegan con la espontaneidad que amerita esta acción.
Otros son recuerdos procesados en el pensamiento que se abstraen o sintetizan y luego nacen con el dibujo.